El Papa Francisco ha escrito el prefacio del libro titulado: «Mujeres crucificadas. La vergüenza de la trata relatada desde la calle».
En Vatican News podemos leerlo. y empieza así:
Cuando en uno de los Viernes de la Misericordia, durante el Año Santo Extraordinario, entré en la casa de la Comunidad del Papa Juan XXIII, no pensé que allí adentro encontraría a mujeres tan humilladas, afligidas y exhaustas. Realmente mujeres crucificadas. En la habitación donde encontré a las muchachas liberadas del tráfico de la prostitución forzada, respiré todo el dolor, la injusticia y el efecto de la opresión. Una oportunidad para revivir las heridas de Cristo. Después de escuchar los relatos conmovedores y humanísimos de estas pobres mujeres, algunas de ellas con el niño en brazos, sentí un fuerte deseo, casi la necesidad de pedir perdón por las verdaderas torturas que tuvieron que soportar a causa de los clientes, muchos de los cuales se definen cristianos. Un impulso más para rezar por la acogida de las víctimas de la trata de la prostitución forzada y la de la violencia.
Una persona no puede ser nunca puesta en venta. Por eso me alegra poder dar a conocer la preciosa y valiente labor de rescate y rehabilitación que Don Aldo Buonaiuto viene realizando desde hace muchos años, siguiendo el carisma de Oreste Benzi. Esto también implica la voluntad de exponerse a los peligros y las represalias de la delincuencia que han convertido a estas muchachas en una fuente inagotable de ganancias ilícitas y vergonzosas.
Continúa leyendo en este enlace de Vatican News, el prefacio, que es cortito y nos invita a una reflexión muy necesaria