La hermana María al Pie de la Cruz, en este vídeo, nos ha ofrecido un testimonio vocacional precioso.
Nació en una familia muy católica, eran cuatro hermanos y sus padres les inculcaron la fe y y la importancia de seguir la voluntad de Dios en todo. Ella lo valora como el don más grande que ha recibido de Dios.
Desde los 8 años, tras un campamento atendido por monjas, le llamó mucho la atención la alegría con que vivían. Y entonces ya pensó algo así como «qué grande sería si Dios la llamara a algo así, a dar la vida», dar más, pero no sabía qué. Esta inquietud le acompañará siempre. Ella explica que es como un fuego que llevaba dentro, una sed de eternidad.
Pasó por diferentes etapas en su vida. A los 15 años quería ser monja, pero su padre no quiso. Tuvo un novio, luego se escapó de casa, incluso dejó de rezar y se alejó de Dios. Pero Él siempre está ahí, dándonos oportunidades, y aquel fuego primero y la sed de eternidad resurgieron.
Volvió a casa y volvió a plantear a sus padres que quería ser religiosa. Pero, escúchala a ella porque es impresionante cómo te explica todo lo que vivió cuando tomó la decisión, la reacción de sus padres, la fe sin sentimiento que es amor verdadero unido a la Cruz de Cristo… Hoy forma parte de la congregación de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado.
¡Muchas gracias por su testimonio, hermana!