El Señor hoy nos redescubre el sentido de nuestro ayuno. Personalmente, este evangelio me despierta a una vida nueva. Una vida repleta de esperanza, de confianza en que Jesús está por venir.
Que no olvide que tengo que ayunar de todo lo que me separa de Ti, Señor, para atender a los que tengo más cerca, y menos cerca. A aquellos que no pueden darme nada a cambio.