Qué maravilloso tratado del amor humano entre hombre y mujer nos regala hoy Jesús. Estamos hechos para amarnos. Nos lo deja claro el Señor cuando predica el origen de los tiempos. Al principio, y lo narra el Génesis, Dios los creó hombre y mujer. Pero además, luego, Jesús añade: «Lo que ha unido Dios que no lo separe el hombre»: Ojalá respetemos y amemos a nuestros hermanos, en las circunstancias que les toque vivir.