El viaje del Papa a los Países Bajos está resultando difícil por la situación en la que se encuentra uno de los países más secularizados del mundo que también ha afectado a la Iglesia Católica.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, reprendió a Francisco por los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia.
El rector de la Universidad Católica de Lovaina, se refirió a la llamada a las mujeres al sacerdocio, una propuesta a la que Francisco ya ha dado un firme «no», y también presionó a la Iglesia para que sea aún más abierta a la comunidad LGBTQ+. También hizo referencia a que la Iglesia con las “verdades universales” puede ser un problema en una universidad católica.
A pesar de todo, Francisco se mantuvo firme en su mensaje, insistiendo en que la Iglesia “nunca debe conformarse a la cultura predominante, incluso cuando esa cultura utiliza, de manera manipuladora, valores derivados del Evangelio, sacando de ellos conclusiones falsas que causan sufrimiento y exclusión”.
También es cierto que no sólo se ha encontrado con esto, pero queríamos dejar constancia de las dificultades en este viaje.
Fuente: Catholic Herald