Ante la crisis de Occidente, cada vez son más los pensadores que se preguntan por las causas y que sugieren soluciones.
En este valioso ensayo, escrito con amenidad, el autor aboga por recuperar la hidalguía del espíritu. La igualdad entre las personas es de justicia, pero el igualitarismo no parece la mejor solución, porquer termina aborregando a la sociedad e igualando por abajo. La nobleza de espíritu requiere recuperar el sentido del deber, del sacrificio desinteresado, no por egoísmo, sino con afán de servir al bien común gratuitamente, de buscar la verdad y vivir conforme a ella…
El autor parte de dos grandes textos La Divina Comedia y el Quijote, pero a esto se añaden muchas reflexiones, ejemplos y opiniones de escritores, teólogos, filósofos, artistas que han reflexionado sobre esta cuestión y, además, tan variados como Camus, Peterson, Sabater, Burque, Shakespeare, Eliot, Santo Tomás de Aquino, Cicerón, Tocqueville, Jovellanos, Llull y un largo etcétera.
Libro que ayuda a reflexionar y aporta soluciones positivas, alentadoras, frente a actitudes negativas y quejosas. El autor define y describe la hidalguía o nobleza de espíritu con detalle y abundantes ejemplos y llama a recuperarla en los diversos aspectos de la vida: educación, trabajo, relaciones sociales, etc. Un libro muy sugerente.
Reseña de Luis Ramoneda en el Club del lector