María García es una joven de 18 años nacida en Torredonjimeno (Jaén). Hace un par de años el Señor le permitió tener una experiencia profunda en el Camino de Santiago con Jesús. Se sintió tan amada por Él que vio detrás de ese acontecimiento que Dios le pedía dar su vida a su servicio, con todo su corazón, y así inició un proceso de discernimiento para descubrir su vocación.
María ha sido alumna de un colegio de la Congregación Madres de los Desamparados y San José de la Montaña en su pueblo, Torredonjimeno y al volver de la peregrinación del Camino de Santiago, y sentirse amada por Jesús, decidió profundizar en el carisma de ésta viendo que Dios le pedía que aquí sería el sitio donde ella le podría amar y servir.
Dicha Congregación fue fundada en Málaga y se dedica a la atención del cuidado y educación de niños, jóvenes, adultos y madres gestantes.
En su generosidad, María ha compartido con nosotros – Jóvenes Católicos – lo que lleva en el corazón después de haber dado sus primeros pasos ingresando al postulantado el pasado 15 de agosto en respuesta a la llamada del Señor:
«El que los llamó es fiel y lo cumplirá»
Por momentos me sé tan débil, me surgen tantas preguntas…, me siento en una lucha constante aún estando en la mayor certeza. Fundamentada en roca firme, llenándome de El Amor pero con batallas en mi interior.
A Tu Lado, siendo de El Amor, aún así siento un desgarro, me siento pequeña y frágil ante algo muy grande.
Un plan – Tu plan – lleno de pequeños pasos hacia Ti. Para mí cada paso es inmenso. Los apegos, el desprendimiento, el sufrimiento de quieres quiero, no me siento preparada para hacer realidad Tu sueño, pero estoy aquí.
Hay días en que el mundo se me cae encima y Tú solo me miras y repites: «Yo te llamé, no te abandonaré, hasta cumplir lo que te prometí».
En el abrazo de un niño siento tu sueño cumplir, en la oración y la abnegación de mí misma, en mi torpeza y mi fragilidad, donde llegas y lo inundas todo.
En mi humanidad con deseo de santidad, en el saberme nada ante Ti, cumpliré mi promesa, no seré yo sino Tu fidelidad, Tu Amor que me elige cada día…
«Yo no te voy a dejar». NUNCA te ABANDONARÉ – Dice Tu Señor –
Soy feliz, muy feliz.
Vivo con un deseo muy grande, inmenso, de seguirte. Aunque tantas veces me equivoque, hable mal, me queje… Aunque salga a relucir mi debilidad, por encima de todo estás Tú y mi ansia por ser más y más de Ti…
Soy mis batallas, mis caídas, mi oración, mi abrazo, soy Eucaristía, soy de Ti.
Cuando siento no poder más, siempre estás. Cuando parezco no llegar, me alcanzas. Cuando todo sale mal, lo transformas. Siempre sabes lo que necesito, siempre mi consuelo y mi alegría.
Silencio ahogado, brisa suave, misterio insondable, así llegaste. No hubo sorpresa, solo heridas, allí entraste por un pequeño hueco en mi corazón.
Tan despacio, delicadeza y ternura, ni siquiera era consciente de que estabas sanándome, esperándome, amándome. Nunca, nunca, nunca pude imaginar tanto, yo tu pequeñita, Tú, mi Dios, estaba en mí.
(La letra cursiva está escrito por María)
Si quieres conocer la Congregación Madre de los Desamparados y San José de la Montaña puedes visitar su página web o llamar al teléfono 963824335.
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