Racey-Batraville viví inmersa en el mundo de la moda desde que con 24 años participó en el concurso «America’s Next Top Model».
Ella explica a ChurchPop que tomó «un camino oscuro» con un trastorno alimenticio, haciendo ejercicio de manera obsesiva y «se volvió muy delgada». «Estaba ganando mucho dinero y al mismo tiempo era miserable», resaltó. «Simplemente era muy infeliz».
Pero un día vio un la televisión un tiroteo en Virginia: «Fue como si algo me golpeara en la cara». Salió corriendo a buscar una Iglesia. «Algo me decía: ‘Ve a buscar una iglesia. Vuelve a casa'», dijo. «Empecé a volver a la Misa justo después de eso». Ahí comenzó el cambio en su vida.
«Mi madre, Laura, me dijo más tarde que estaba tan desesperada que tuvo que entregarme a la Virgen María», continúa Racey-Batraville.
Fuente: ChurchPop