Hatoko Amemiya acaba de regresar a Kamakura, el pueblo costero donde creció al cuidado de su abuela, para reanudar el negocio familiar de una papelería. La suya es una estirpe de escribientes, un antiguo oficio que Hatoko está decidida a honrar y hacer pervivir en el tiempo a través de los pequeños encargos que los clientes le encomiendan.
Cómo despedirse de alguien, saludar a un recién llegado o recordar la dulzura de un primer amor, todo tiene cabida dentro de los márgenes de una carta, las cuales Hatoko se ocupa de confeccionar con delicadeza, escogiendo el sello adecuado, las palabras, la tinta y el gramaje exactos para cada una de ellas.
Ito Ogawa teje un relato conmovedor sobre los detalles que llenan el día a día de cualquier comunidad, con el telón de fondo de los paisajes, la gastronomía y las festividades japonesas que acompañan y celebran el paso de las estaciones del año, y el relieve de afectos y enseñanzas que heredamos como cartas abiertas de generación en generación.
Novela realista sobre las tradiciones y las costumbres japonesas reflejadas en la vida cotidiana. Ambientada en la época actual en la ciudad costera de Kamakura, cerca de Tokio, la obra está narrada en primera persona por la protagonista, Hatoko Amamiya (“la niña de las palomas”), escribiente y heredera de la papelería familiar tras el fallecimiento de su abuela.
La obra está dividida en cuatro capítulos que se corresponden con las cuatro estaciones del año: de esta forma, el relato comienza en verano y termina en primavera utilizando la narradora las referencias temporales para hablar de su transformación personal y de las tradiciones propias de cada época del año en Japón. Perteneciente a un linaje de escribientes, Hatoko (familiarmente, Poppo) fue criada por su abuela de forma estricta y austera y, desde muy niña (sin juegos infantiles y sin amigas), aprendió la compleja escritura japonesa. Tras años de ausencia, Hatoko vuelve a Kamakura para retomar el negocio familiar, reconciliarse con su pasado y forjar su propio proyecto de vida.
La autora de la obra es Ito Ogawa (Yamagata, 1973), novelista, cantante y traductora, conocida por su libro El restaurante del amor recuperado (llevada al cine en 2010). En su última obra, La papelería Tsubaki (que significa “camelia”), vuelve a presentar la cultura japonesa desde varias perspectivas: las creencias religiosas, el culto, la familia, la gastronomía y, especialmente, la escritura con una descripción detallada de los distintos silabarios, los sinogramas, la importancia de los sellos y de las texturas del papel, de las tintas y sus colores.
Todo en el arte de escribir tiene un significado especial para darle el máximo sentido a las cartas de amor, de pésame, de amistad, de despedida o de divorcio: una escritura bella, detallista y precisa en todos sus trazos, una labor artesana en la que los caracteres dibujados parecen “pájaros que flotan ingrávidos en el aire”.
Con un estilo preciosista, apacible y sereno, se unen las historias del pasado y del presente en la búsqueda de la propia identidad, del amor y de la amistad que dan sentido a la vida: “La verdadera belleza, sin artificios ni bisturís, incorpora la hermosura que le confiere el paso del tiempo” (p. 180).
Reseña de Ana María Díaz Barranco para Club del lector