Los miembros de la familia Alsina son unos privilegiados, no porque tengan grandes cosas, sino porque disfrutan de Memé, una de las hijas, y porque tienen una fe fuerte a pesar de tantas dificultades.
Actualmente tiene 42 años, pero con tan solo dos años y medio ingresó en un hospital con una insuficiencia respiratoria y desde entonces quedó tetrapléjica. La esperanza de vida para Memé no era más allá de los quince años, y siempre ‘atada’ a una máquina para poder respirar. Pero Dios tiene sus planes. Tiene una vida plena, ha estudiado una carrera y tiene un trabajo.
Su hermano José María, sacerdote, en un programa de Trece Tv, asegura que es “un corazón que nos ha enseñado a amar a todos, y de ello nos hemos nutrido mis padres, mis hermanos y sus 25 sobrinos”.
“Veíamos que en muchos momentos se nos iba, pero pronto se convirtió en motivo de continua alegría y esperanza, porque iba superando dificultades», comenta José María. “Es una vida limitada pero a la vez con muchos frutos”, porque ha hecho desarrollar en los demás un espíritu de servicio.
«He visto la enfermedad no como una limitación, sino como aquello que tiene de bueno. No es que quiera estar enferma pero he visto, gracias a la fe, de que la enfermedad tiene sus partes buenas también”, explica la propia Memé.
En este enlace puedes ver en vídeo el testimonio de los dos hermanos
Fuente: Cope