Los franciscanos se marcharán de Santo Toribio de Liébana (Cantabria) antes de que termine este año, poniendo así fin a su presencia en la zona, que iniciaron en 1961. Así se ha decidido ante la falta de vocaciones y la avanzada edad de los que allí viven actualmente.
En Santo Toribio se custodia el mayor fragmento del mundo del Lignum Crucis, la reliquia de la cruz de Cristo más grande del mundo. Fuentes del obispado, además de lamentar la marcha después de 63 años, aseguran que el monasterio permanecerá abierto al culto de manera que se podrán seguir.
Fuente: El Debate