Su nombre es Maria José Marques da Silva Carvalho, sufre la dura enfermedad de ELA, y a sus 60 años ha cumplido un sueño que anhelaba desde hace tiempo: viajar hasta Roma y conocer al Papa Francisco..
Últimamente, ante el agravamiento de su enfermedad, ha querido cumplirlo. Con su marido y un par de amigos, María José llegó a Roma a mediados de la semana pasada e inmediatamente se puso a buscar entradas para el Regina Coeli del domingo en la Plaza de San Pedro. Pero el 12 de abril, una llamada al sacerdote que les acompañaba le decía que «el Papa Francisco ha expresado el deseo de reunirse con la dama en una audiencia privada».
El encuentro con Francisco duró unos minutos: «Fue un momento breve, sencillo, pero verdaderamente emotivo para la señora, para la familia, para el mismo Papa, que se conmovió por el testimonio de esta mujer y por su fe», explica uno de los sacerdotes del grupo.
“Mi fe es mayor que la enfermedad que tengo”, dice María José. Palabras fuertes teniendo en cuenta las consecuencias y límites que impone una enfermedad como la ELA. Francisco, de hecho, quedó impresionado: «Qué hermoso lo que dices: ‘La fe es mayor que el dolor'»
Fuente: Vatican News