Victoria Caranti tiene 26 años y orígenes argentinos, aunque ella se crio en Estados Unidos. Durante la Semana Santa de 2018, logró hacer llegar al Papa Francisco un mate argentino.
Años más tarde se trasladó a Roma para estudiar Teología y volvió a repetir el gesto en varias ocasiones en las que estuvo ante el Santo Padre.
“Es algo sencillo que yo puedo hacer por él para que descanse, disfrute, se sienta en su casa y en su tierra. El mate es para compartir con los demás, y para mi eso incluye al Santo Padre. Es un regalo poder hacerlo y espero que todos puedan hacer algo por él, aunque sea algo simple como rezar un poco más”, afirma a Omnes.
«Me ha dicho varias cosas que muestran su cercanía, cariño, sentido del humor… La segunda vez que me encontré con el en Santa María la Mayor me dijo: “Pero vos, ¿qué haces acá?”. Esto me impactó, porque quiere decir que me reconoció como la chica que le había dado mate tres meses antes».
«El Papa Francisco es muy cercano y, para mi, que sea argentino lo hace aún más. ¡Ningún otro Papa pararía el papamóvil por un mate!»
Fuente: Omnes