El Papa Francisco denunciaba, a principios de enero de 2024, la práctica de la maternidad subrogada en el discurso a los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
La joven Olivia Maurel, unas semanas antes, había hecho llegar una carta al Santo Padre. Aunque Olivia se declara atea y militante feminista, remitió al pontífice una carta en la que contaba su experiencia de sufrimiento como hija por maternidad subrogada y señalaba que el Papa podría comprenderla “y compartir la angustia y la injusticia que he sufrido.
En marzo de 2023, juristas, médicos y académicos de diversos países firmaban la Declaración de Casablanca por la abolición de la maternidad subrogada de la que la francesa Olivia Maurel se ha convertido en la cara visible.
«Tuve una vida muy, muy, cómoda materialmente. Mis padres me lo dieron todo en el plano material. Pero me faltó amor tierno, materno y paterno. Que los padres tengan recursos económicos no significa que sean capaces de ofrecer una buena vida a un niño»,
No existe absolutamente ningún derecho a tener un hijo. La gente puede tener deseos irreprimibles de tener una familia, y puedo entender las situaciones desgarradoras por las que tienen que pasar algunas familias, pero hay otras formas de construir una familia, como la adopción. Una “necesidad” no es una llamada. No porque podamos debemos hacerlo«, explica en una entrevista concedida a Omnes.
Te recomiendo que leas la entrevista completa en Omnes