Los agricultores italianos entraron el domingo 18 de febrero a la Plaza de San Pedro, para el rezo del Ángelus con el Papa Francisco. Le llevaron como regalo un tractor, símbolo de su trabajo, harina traída de sus regiones, la imagen de un Cristo encontrado en un campo y una campana de uso para llamar a los animales.
El Santo Padre les dirigió unas palabras desde la ventana de su estudio y los bendijo.
En la nota que dirigieron al Papa le mostraron su preocupación por el destino de la agricultura en Europa a causa de la Agenda 2030. Además subrayan que la tierra es «fuente de vida» y que los agricultores trabajan golpeados por políticas económicas y agrícolas especulativas e injustas.
Fuente: Zenit