Adviento, del latín adventus que significa “llegada”. Y es que María está esperando que nazca su Hijo amado. «“Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” (…) El ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”» (Lc 1, 28-33)
El Adviento nos recuerda que ya falta poca para que nazca Jesús. Por eso es preciso que dediquemos un tiempo a prepararnos. Al igual que cuando tenemos visita en casa la recogemos y limpiamos con mas ímpetu, así debemos actuar con nuestro corazón. El Señor quiere volver a nacer en ti y para ello tienes que estar preparado para acogerle.
Esperanza, fe, alegría y paz. Estos son los cuatro pilares sobre los que tenemos que vivir el Adviento. La esperanza nos recuerda que Jesús pronto llegará (Rom 15, 12-13). La fe, que hay que preparar el camino del Señor (Lc 3, 4-6). La alegría ante la venida del Señor (Lc 2, 10) y, por último, la paz en la tierra a los hombres que ama el Señor (Lc 2, 14).
Va a nacer nada más y nada menos que el Hijo de Dios. Como cualquier recién nacido, debemos recibirlo y cuidarlo con sumo cariño y delicadeza. Vuelve a un corazón puro a través de la Palabra de Dios, de la oración, pídele a nuestra Madre la Virgen María que te ayude a prepararte al igual que ella lo tuvo que hacer.
Aprovecha estos días en familia, valora el trabajo que hacen los demás por ti y se ejemplo de ayuda hacia los demás. Ayúdate de signos que te ayuden a tener esto siempre presente como, por ejemplo, montar el Belén en familia, poner el árbol, decorar la casa, reunirse los domingos para encender cada vela de la corona de Adviento…
El Señor va a nacer, y al igual que los pastorcillos en Belén, apresúrate a ir a Su encuentro!! Confía en Él y Su voluntad hará maravillas en ti.
Gonzalo Gómez | @gonzaloogomeezz