Bernabé Zapata es uno de los deportistas que forman parte de la élite del tenis español. Su vida no ha sido fácil y en este camino han sido su fe y una peculiar historia con Dios las que le han permitido dar un sentido a este sufrimiento que, lejos de alejarle de Él, le han hecho ponerle en el centro de su vida.
Casado con Miriam desde hace 2 años, viven su fe dentro del Camino Neocatecumenal.
«Desde muy joven sufrí porque vivía situaciones muy incómodas como estar lejos de mi familia, competir cuando no tenía ganas, pasar veranos desde muy pequeño fuera de mi entorno…», explica a la Revista Misión.
«Fue un sufrimiento tan grande que por mis fuerzas no podía encontrar una solución y es ahí donde el Señor fue actuando. Empecé a rezar. Empecé a experimentar que cuando iba a un torneo ya no estaba solo. Empezaba a ganar y no lo celebraba solo, decía: “El Señor está conmigo”.»
Hoy da gracias a Dios por ese sufrimiento que le ha forjado y hecho crecer.
«La fe es hoy mi principal motor e intento tomar todas las decisiones en función de si es lo que quiere Dios para mi vida. Le pregunto: “Señor, ¿qué es lo que tengo que hacer ahora?”. Él me va mostrando señales y qué debo hacer.»
A los jóvenes «les invitaría a vivir el noviazgo en castidad, pues el matrimonio es un sacramento y hay que entender su importancia. Tienen que conocer muy bien al otro, saber si vas a ser capaz de aceptar las cosas que te molestan e incluso de amarlas para poder convivir con esa persona. Al final la vida en el matrimonio es superar el egoísmo de vivir como tú quieres.
Fuente: Revista Misión
