Una niña de 10 años conoció por redes sociales a un adolescente de 14 años. El resultado fue una violación y un embarazo que la justicia decidió interrumpir por su bienestar integral, pero en contra de la voluntad de la infante.
Los padres pusieron una denuncia, lo que no podían imaginar es que se iba a volver contra ellos. La justicia londinense tomó la decisión drástica pese a que los padres de la niña la respaldaron en lo que ella pensaba que era su deseo.
La niña deseaba continuar con el embarazo, sin embargo los distintos especialistas que la estudiaron aconsejaron que abortara por su inmadurez física e intelectual.
El uso indiscriminado de las redes sociales por parte de menores puede tener graves consecuencias: ¡cuidado con quién contactas!
Fuente: Biobiochile