A quién no le molesta que le digan que haga algo, que lo mejore o que lo repita porque está mal hecho. Es como si te hiciesen ver que no sirves para eso, o que ellos son mejores que tú. Yo hago lo que quiero y porque quiero, no porque me lo digan los demás. Ahora bien, ¿que pasa si yo, queriendo, hago lo que me dice otra persona? ¿Dejo de actuar libremente?
De hecho, hay muchas veces que necesitamos un consejo de alguien que sabe más que nosotros. En clase de matemáticas lo vemos más claro: necesitamos la ayuda del profesor, porque está allí para enseñarnos. Pero hay veces que es más difícil reconocer a aquella persona que nos pueda ayudar, o que nos está intentando ayudar. Es diferente que el profesor de mates te diga que dos más dos son cuatro, que si te anima a esforzarte más. Mientras que lo primero solo hemos de asumirlo, lo segundo nos exige algo más…
Pero antes hemos dicho que haríamos las cosas libremente, no porque nos lo diga otra persona. Ahora es el momento de añadir: tampoco lo haré porque me apetezca más, ni porque esa acción me exija menos… sino porque quiero! El que nos da un consejo tan solo nos está abriendo un camino, que nosotros, si queremos, podemos recorrer. Sin embargo la mayoría de veces, cuando vemos que se nos va a decir algo que no nos gusta… no escuchamos!
Es verdad, somos libres de hacer lo que queramos. Pero la libertad implica conocimiento. Si conocemos más tipos de pantalones es más probable que compremos los que nos vayan mejor. Para seguir o dejar de seguir un consejo LIBREMENTE hemos de conocerlo, escucharlo. Ponernos a la defensiva de primeras nos lleva únicamente a ser más orgullosos. También hemos de tener esto en cuenta cuando estamos al otro lado, si queremos ayudar a otro no pretendamos que se nos reconozca como mejores que él, busquemos, en cambio, siempre su propio bien.
Escucha todo consejo, principalmente de los que te quieren y conocen más, y considera si te puede servir para ser mejor. Entonces verás en aquél que te lo ha dado no a alguien mejor que tú sino a alguien que te ha hecho mejorar, y al reconocerlo como tal, dale las gracias.