Termina septiembre, vuelve la rutina. Ya se acabaron hace días las vacaciones, los viajes, los planes improvisados… Y es que todo lo bueno acaba, ¿o no? Pues bien, déjame decirte que NO. Rotundamente NO.
Las historias felices no tienen final, porque si son felices no tienen por qué acabar. Y es que puede que tu historia con el Señor esté estancada, olvidada, abandonada, a medio escribir o quizás aún ni ha comenzado. Sea cual sea el punto en el que esté, ¡Él está impaciente por seguir escribiéndola contigo!
Para mucha gente septiembre es el verdadero cambio de año porque es un mes de renovación. Tal vez estés comenzando un nuevo curso, una nueva etapa, un nuevo trabajo o quizás no y simplemente continúas lo que dejaste unos meses atrás. Aprovecha este reinicio y vuelve tu mirada a la Cruz para que Él te renueve por dentro. Comienza también un nuevo “curso” con el Señor porque no hay mejor Maestro que Él.
Solemos caer en la rutina del día a día y con ello frecuentemente pasamos por alto la oración, el acudir a misa el domingo, confesarnos, ir a verle al Sagrario, etc. Mete en tu calendario también ese tiempo con el Señor. Aunque sean 5 minutos. ¡Cuéntale tus novedades, tu día a día, aquello que te preocupa y también lo que te causa alegría!!
Aprovecha y pídele también por este nuevo inicio de curso que comienzas. Confíaselo a través de nuestra madre la Virgen María. Déjalo en Sus manos. Ella está aquí para ayudarnos y llevarnos a su Hijo. Con su ayuda y la del Espíritu Santo seguro hará que sucedan grandes cosas este curso que aún ni te imaginas. Él ya las ha escrito, es solo cuestión de tiempo. Déjate asombrar y sorprender por Él, por su AMOR.
Pero recuerda: tendrás idas y venidas, es parte del camino. No dejes que ello te frene ni te detenga. En los momentos difíciles mantén la esperanza y agárrate fuerte a tu Fe. Él es el camino y la verdad y la vida. Trabaja como si todo dependiera de ti y confía como si todo dependiera de Él. Él hace nuevas todas las cosas.
¡Jesús, confío en Ti!
Gonzalo Gómez @gonzaloogomeezz