A finales de agosto, la Iglesia alemana ha hecho público un dato preocupante: la baja «oficial» de sus censos de más de 250.000 católicos. Esto se debe seguramente al impuesto religioso que tienen que pagar los alemanes al Estado y éste lo entrega a la Iglesia.
De ahí que se diga que la alemana es la Iglesia más rica del mundo, pero también hay que entender que Cáritas en Alemania cuentan con 25.000 locales o instalaciones y ¡700.000 empleados a tiempo completo! Mientras que en España la inmensa mayoría son voluntarios.
Y ahora nos preguntamos ¿por qué es tan peculiar la Iglesia en Alemania? Religión en Libertad da unas posibles causas:
1.- Alemania está envejecida, y su Iglesia aún más. Parroquias, clérigos, parroquianos… son personas mayores y con poca flexibilidad.
2.- Familias muy pequeñas lo que conlleva que para una señora de parroquia o un matrimonio de cierta edad, su parroquia (y su cargo en la parroquia) es casi todo lo que tiene.
3.- Una mentalidad burocrática en inflexible para cualquier iniciativa apostólica.
4.- No hay voluntarios. Nadie «tiene tiempo».
5.- Mentalidad de consumidor: la actitud es «qué hay de lo mío, que para eso pago».
En este contexto, ni movimientos eclesiales, ni grupos de fieles creativos, ni cofradías ni apostolados pueden impulsar cambios o renovaciones eficaces.
Fuente: Religión en Libertad