Luca Re Sartù, murió a causa de una grave infeccion bacteriana pocos días después de regresar de la Jornada Mundial de la Juventud.
El joven italiano de 24 años estaba muy comprometido con su comunidad parroquial y daba testimonio de su fe. Su familia ha estado arropada el cariño de la gran cantidadde gente que ha asistido al funeral celebrado por el Obispo auxiliar de Milán.
El Papa Francisco se ha conmocionado por la noticia y ha hablado por teléfono con la madre: «Se ha conmovido conmigo y ha llorado conmigo. Ha sido como un padre. Me ha consolado como si fuera mi propio padre».
Fuente: Alfa y Omega