Una vez más, la Parroquia de San Josemaría de Alcorcón (Madrid), encomendada a sacerdotes del Opus Dei, es objeto del ataque de algún desaprensivo.
En esta ocasión, sólo han entrado a la sacristía y han causado múltiples destrozos en el mobiliario. Gracias a Dios no han tocado el Sagrario ni los vasos sagrados.
El párroco, D. Javier Contreras, en un mensaje dirigido a sus feligreses, decía: «Os pedimos oraciones por esas pobres personas, a las que perdonamos».
Este mismo sacerdote ya fu atacado en 2020 en la puerta de la iglesia recibiendo una puñalada y varios cortes, por un individuo que gritaba: “Vengo a matarte, soy Dios y los sacerdotes matáis a los niños”. El presbítero le propinó una patada para defenderse. Luego explicaría con cierto sentido del humor que había actuado «como Bruce Lee con clergyman».
Fuente: Infovaticana