El 20 de mayo ha sido el gran día en el que después de la formación inicial y el discernimiento vocacional, nuestra querida sor Marta se ha consagrado al Señor y a la Iglesia para siempre.
«Gracias, Señor, por elegirme; Me casaré contigo en matrimonio perpetuo».
Es una ceremonia preciosa. ¡¡Tienes que verla!!