El Papa Francisco le ha confesado a su amigo Michele Ferri que temió por su vida el pasado 29 de marzo en plena crisis respiratoria por la que tuvo que ser ingresado.
La amistad entre el ambos surgió de una carta que Ferri envió al Santo Padre cuando asesinaron a su hermano en un atraco. El Papa lo telefoneó y desde entonces le llama todos los años por Pascua.
En la llamada de este año, Ferri revela que lo que le dijo: «Me explicó que había llegado inconsciente al hospital y en riesgo de muerte. ‘Bastaron unas horas más y no sé si lo contaría'».
Fuente: 20 Minutos