El agente de la Guardia Civil de Tráfico Dámaso Guillén, de 49 años, casado y con una hija, fue atropellado dando su vida para salvar a una multitud de niños que participaban en una carrera ciclista en Pravia (Asturias).
Ayer, día 1, un hombre que huía con un coche robado se saltó un primer alto que le dio un guardia civil que regulaba el tráfico por la celebración del trofeo Santiago Santana de Ciclismo Junior y cuando llegó a la altura del segundo agente que trataba de darle el alto, lo atropelló causándole la muerte. Según un testigo este conductor se bajó del vehículo y se dio a la fuga.
«Salvó muchas vidas», afirma Manuel Prieto, presidente de la Escuela Ciclista Santi Pérez de Grado, sobre el terrible accidente. Prieto lo tiene claro: «Sin la actuación del agente fallecido hubiesen muerto muchos niños que estaban participando en la prueba. Se le debe mucho».
Pedimos a la Virgen por el alma del Agente Guillén y por su familia para que le dé consuelo y fortaleza