Hace unos meses se divulgó la noticia de la acusación a Benedicto XVI de encubrir abusos cuando era arzobispo de Munich. Él dijo que no era así. Siempre lo desmintió.
El difunto Papa fue incluido en la lista de acusados por la fiscalía de durante sus investigaciones sobre el informe de abusos de Múnich. «En particular, se examinó si un líder eclesiástico pudo haber ayudado e instigado un acto de abuso cometido posteriormente por un sacerdote mediante una decisión de personal que aún no había prescrito», anunció la fiscalía. Sin embargo, «o bien no se pudo probar ningún delito principal de complicidad» o bien dicho delito ya no podía ser perseguido debido a la prescripción, continuaba el comunicado sobre Benedicto.
Además del Papa alemán, se registraron como acusados otros dos funcionarios eclesiásticos vivos: el ex arzobispo de Munich, cardenal Friedrich Wetter, y el ex vicario general de Munich, Gerhard Gruber. «Las investigaciones no condujeron a sospechas suficientes de actividad delictiva por parte de los funcionarios de personal», razón por la cual se sobreseyeron los procedimientos.
Fuente: Infocatólica