Este tiempo que acabamos de empezar es quizás para mí el más especial. Este miércoles pasado volvimos a escuchar la frase con tanta ansia espero cada año: »Convierte y cree en el evangelio». Cada año intento darle un nuevo sentido, con distintos propósitos y hacer de esta Cuaresma un camino de 40 días donde poder poner sobre la mesa algunos aspectos fundamentales que debería cambiar.
Por delante, 40 días y 40 noches donde nos preparamos para vivir tu Pasión, Muerte y Resurrección. Recordamos que moriste en la cruz por todos y cada uno de nosotros, dejándonos toda una gran misión aquí abajo; la de seguir predicando tu palabra.
En este tiempo de Cuaresma se nos piden 3 cosas: Ayuno, Oración y Limosna. Parecen cosas difíciles de conseguir, pero son mucho más fáciles de lo que creemos. Ayuno de privarnos de caprichos; y es que también está bien cambiar de planes y hacer algunos otros que no impliquen el lujo de cada fin de semana. Limosna mirando a la persona que tienes al lado que está pasando por un mal momento, perdonar a quien nos han hecho daño. No hace falta dar dinero a la persona que está en la puerta del supermercado, porque limosna también es ponerles una sonrisa a los que piden, ayudar a llevar una bolsa de la compra, o simplemente en casa y a nuestro alrededor siendo más atento. Por otro lado, la Oración; para acércanos más a ti y tener cada día una Fe más fuerte y sólida. Porque de nada sirve ayunar si luego a tu amigo le estás acuchillando, o de nada sirve orar si no hay una confesión previa. 40 días para ser verdadero ejemplo de amor a Cristo.
Te pido Jesús que en este tiempo que me des la fuerza necesaria para acercarme más a ti y que sepa buscarte entre la multitud. Que este sea un tiempo de conversión desde los pequeños actos y que más gente pueda conocer tu gran misión.
Que estos días que tenemos por delante nos sirvan para cambiar todo aquello que no nos hace bien y nos llenemos de ti durante todos estos días de reflexión.
40 días para ser mejor amigo, nieto, hermano y cristiano.
40 días para orar.
40 días para rezar.
40 días para servir.
Javier Fuentes (@javifuentesgom)