Carlos es economista, profesor y consultor de «Comportamiento Organizacional y Crecimiento Personal». Actualmente es director de Promoción y Delegados del Santuario de Torreciudad.
Ha sido la persona que ha hecho de enlace con el comité organizador del programa piloto para matrimonios que acaba de organizar el FERT por encargo del propio santuario.
1. Este nuevo programa para matrimonios, surgió como propuesta de Torreciudad. ¿Cuál es su objetivo?
El programa ha cumplido ampliamente varios objetivos.
En primer lugar, ha permitido a los cónyuges reflexionar, pensar, trabajar, hablar sobre el matrimonio y todo lo que rodea a la vida familiar: ocio, amigos, el amor a los hijos, el trabajo, la comunicación de sentimientos, la gestión de las emociones en la familia, las preocupaciones, cómo vencer los miedos, la superación de las posibles crisis matrimoniales, el perdón…
En segundo lugar, han podido rezar junto a la persona con la que decidieron casarse y llevar a cabo el proyecto de crear una nueva familia.
Y en tercer lugar, han disfrutado de la convivencia con otros matrimonios, de los que se pueden aprender muchas cosas, además de conocer a gente nueva.
2. En el curso piloto del 25 al 27 de noviembre participaron 19 matrimonios ¿Qué has percibido del ambiente vivido y de las opiniones recibidas de los asistentes acerca de ese fin de semana?
He percibido mucha alegría, ganas de mejorar…Me han transmitido que parar y reflexionar durante un fin de semana consigue hacerte casi imparable a la hora de superar cualquier problema que se presente en la vida cotidiana.
¡Qué importante es que todos dediquemos un tiempo a revisar, en común, el amor matrimonial, hacer un balance y sobre todo, redescubrir la belleza del matrimonio! Con las herramientas que el curso proporciona, adquieres el propósito de llevar a cabo sus fines.
Algunos comentarios que he podido escuchar de los participantes han sido los siguientes:
“Renovar delante de la Virgen tu matrimonio te da una gracia muy especial y sin querer eres un poco luz en medio de este mundo: sabes que es muy importante que luchemos para que haya matrimonios que se formen, se quieran mucho y tengan hijos”.
“Sales de este curso fortalecido para priorizar y recordar que en un matrimonio lo primero es tu cónyuge. Por eso hay que dedicar tiempo para formarse y rezar juntos. Esto se consigue totalmente en el curso que se lleva a cabo en el santuario. Al terminar quieres irradiar alegría y paz a todas las personas que conviven contigo”.
«Torreciudad es un lugar precioso, es un sitio mágico. Lleno de luz y de alegría. Un lugar donde se encuentran la belleza, el arte, la naturaleza, la paz y a Dios».
«Ha sido una pasada pasear por la explanada, rezar en el templo y en las capillas, escuchar el órgano, ver el vídeo-mapping del retablo, caminar hacia la ermita o por el Vía Crucis y visitar el Espacio «Vive la experiencia de la fe».
«Me produce una conversión tremenda cada vez que vengo al santuario de Torreciudad. No es fácil de explicar lo que uno siente en este lugar si no estás allí»
«Desde Torreciudad casi tocas con las manos el cielo: es un lugar idóneo para tener más alegría y amor hacia los demás y, participar con tu cónyuge en un curso para matrimonios aquí, es literalmente “la caña”.
3. ¿Cuál ha sido la aportación que se ha ofrecido desde Torreciudad al desarrollo del curso? ¿Ha llevado mucho tiempo preparar o coordinar las actividades que se han hecho?
Hemos invertido el tiempo necesario para que el curso saliera lo mejor posible y se tuviera una verdadera experiencia de renovación, de perdón y de amor.
Torreciudad ha ofrecido, para el buen desarrollo de este curso, sus instalaciones para que pudieran llevarse a cabo todas las sesiones grupales: salón de actos de la Oficina de Turismo y las salas de La Naya. El Espacio Pirineos, donde se han tenido las comidas, la capilla de la Sagrada Familia para asistir a la misa, y el templo para hacer el ofrecimiento del curso a la Virgen, la consagración de cada matrimonio a la Virgen, confesarse….
4. Además de las sesiones, talleres o dinámicas propias del programa, ¿Qué otras actividades se pueden aprovechar en el entorno del santuario?
Torreciudad es un santuario mariano, un lugar para honrar a la Virgen, que derrocha sus gracias y devuelve la alegría, fruto de una experiencia personal de renovación interior. Bajo esta advocación, la Virgen muestra su cercanía a las realidades cotidianas de las personas y de las familias, atendiendo con generosidad sus peticiones desde hace más de diez siglos.
El santuario es principalmente un lugar de oración. La ausencia de comercios y hoteles facilita la paz y el recogimiento, y especialmente en los recintos interiores se pide silencio para conseguir un ambiente de oración. El peregrino puede elevar su corazón a Dios de formas muy diversas:
• Todas las actividades del santuario tienen como centro el culto eucarístico -en particular la celebración de la misa- y la veneración de la Santísima Virgen.
• Los confesonarios ocupan un lugar central: constituyen el fundamento, los cimientos de todo lo demás. En la cripta siempre hay sacerdotes disponibles para administrar el sacramento de la penitencia y recibir el perdón y la gracia divinos, «un momento privilegiado de encuentro con Dios» (Juan Pablo II).
• En la capilla del Santísimo, además de adorar a Jesús en el sagrario, se puede venerar un Cristo en la cruz, en bronce dorado, del escultor italiano Pasquale Sciancalepore. Es un Cristo vivo, que habla, en palabras de san Josemaría, que lo regaló a Torreciudad. Quiso representarlo así para facilitar la oración y la conversión personales, fruto de la contemplación del sereno sufrimiento de Cristo por los pecados e infidelidades de todos los hombres.
5. ¿En qué medida este programa puede llegar a ser un foco de irradiación cristiana en el entorno de las familias participantes?
El entorno del santuario en el que se desarrolla estos cursos facilita que cada uno abra su corazón a Dios y a su cónyuge.
Todo lo que hace que un matrimonio mejore, transforma el entorno, a los hijos, a los sobrinos, a los hermanos y también a los amigos. Esto ya es un foco de irradiación cristiana.
Uno de los matrimonios que asistieron al curso me dijo: “a los pocos días mi marido y yo volvimos al santuario con 31 personas de nuestra familia (padres, tíos, primos, hermanos, novios y novias…). Para muchos era la primera vez que estaban en Torreciudad. Es muy estimulante hacer actividades para matrimonios, familias, chicos y chicas en este querido lugar”.
Torreciudad añade a este curso aquello específico que puede aportar el marco incomparable del santuario para la formación del marido y su mujer juntos: la presencia de la Virgen, asistir a la santa misa, poder confesarse, rezar y contemplar juntos la belleza del retablo… En fin, sirve para profundizar en la dimensión espiritual del matrimonio, y sus efectos en la vida interior de cada persona.
Otro de los participantes me dijo: “la sencilla y emotiva renovación del compromiso por cada matrimonio y una consagración a la Virgen de Torreciudad, realizadas ante su imagen románica en el presbiterio del templo, te confirman en tu vocación cristiana y matrimonial”.
Otro de los participantes manifestó: “este curso hace que la pareja vuelva a ser consciente de que su unión va más allá que una simple vinculación familiar, es un Sacramento, y reconectar con eso te hace consciente de lo muchísimo que se consigue cuando uno cuida su matrimonio. Porque cuidando el matrimonio, damos ejemplo, formamos personas y fomentamos el amor a los demás y a Dios”.
Estamos en tiempos en que es necesario que muchas personas den a su alrededor amor, perdón, afabilidad, oración, paz y alegría para irradiar a nuestro alrededor la fe cristiana que nos inculcaron nuestros padres.
Queremos agradecer a la Asociación FERT haber decidido organizar en el santuario de Torreciudad este curso de formación para matrimonios. Y esperamos que se puedan llevar a cabo muchos más en los próximos meses. ¡Muchas gracias!
Fuente: Fert