Cada 24 de enero recordamos la marcha al Cielo de san Francisco de Sales. Es patrón de los periodistas por el éxito con que imprimió y difundió su predicación.
Entre otras cosas consiguió que su pueblo volviese a ser católico, después de haberse hecho protestante. Fue uno de los primeros que predicó lo que el Concilio Vaticano II confirmó que es el compromiso para cada cristiano: la llamada universal a la santidad.
Enseñó que la práctica de la perfección cristiana es el cumplimiento de los propios deberes en la vida corriente. Así conecta la búsqueda de la santidad con las circunstancias de cada uno. Es muy profundo un consejo de san Francisco de Sales que solía decir que hay que rezar una hora al día –o lo que cada uno rece- excepto si uno tiene prisa, porque entonces es necesario rezar dos.
También luchó con éxito por tener un carácter muy amable. Decía que más se logra, en el trato con las personas, con un poquito de miel que con un barril de vinagre.
Rafael de Mosteyrín Gordillo
