El cardenal George Pell, de 81 años de edad, ha fallecido este martes en Roma como consecuencia de complicaciones tras una operación de cadera a la que había sido sometido.
Ordenado sacerdote en 1966, en 1987 fue nombrado obispo auxiliar de Melbourne, arzobispo de la diócesis en 1996 y arzobispo de Sidney en 2001. Juan Pablo II le creó cardenal en 2003. Francisco le incluyó entre el reducido consejo de cardenales (conocido como C9) que le asesoraban.
En 2017 dejó el cargo para concentrarse en su defensa ante unas inverosímiles acusaciones de abuso que se habían forjado contra él en Australia.
Pell acabó condenado e ingresó en prisión en 2019, tras un juicio muy polémico. Estuvo trece meses encarcelado hasta que el Tribunal Supremo australiano le absolvió, en una sentencia dictada por unanimidad de los siete jueces que dejaba en evidencia la falta de pruebas con las que había sido condenado. Durante ese tiempo escribió su conocido «Diario en Prisión».
Plenamente restituido su nombre, regresó al Vaticano en septiembre de ese mismo año, y fue recibido por Francisco de forma que no dejaba lugar a dudas sobre la fe del Papa en su inocencia.
Fuente: Religión en libertad