Casi doscientas personas, en su mayoría jóvenes, acudieron hace unos días al seminario de Zaragoza movidos por la visita de D. José Pedro Manglano, fundador de Hakuna. Luis Sierra lo ha entrevistado para Iglesia de Aragón.
«Dios permite ir paladeando muchos momentos de…, bueno, ¡el Cielo! Porque no tiene nada que ver con ese sufrimiento o avatares, o altibajos. Sino el Cielo que nos va concediendo a cada uno en el alma y verlo en otras personas. Cada una con su historia. Cuando se va viendo ese encuentro con Dios, después de alejamientos o búsquedas, produce una profunda alegría. No sólo alegría, sino como profunda alegría«, ha afirmado.
«Vivir una historia en la que, te das cuenta de que, de manera inconsciente, se ha ido haciendo un camino. Y es bonito porque te das cuenta de que hay un guionista. De que Dios es quien va sacando y realizando las cosas sin tener conciencia uno de lo que está haciendo».
Sobre le carisma de Hakuna ha explicado «que es vivir y contagiar la belleza de la vida cristiana. O se podría decir también: realizar en este mundo el abrazo intratrinitario. Encarnar aquí el abrazo entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y extenderlo a toda la realidad, a toda la creación, a todo el prójimo, al misterio».
«Se podría decir que el carisma está allí: la alegría y la belleza del seguimiento de Cristo, vivirla y contagiarla; entender el cristianismo como vida; la encarnación total de la fe y la espiritualización de la carne, ¡pero la encarnación de la fe! Todo está transido de Misterio, todo es santo, ¿no? En todo está presente Dios».
Fuente: Iglesia de Aragón