Hace unos minutos he recibido un correo de la secretaria de mi colegio. El mail empezaba con estas palabras: acaba de recibir una llamada algo extraña.
La llamada era de una periodista, María, a la que estoy agradecido por su tarea de investigación, de Extremadura. Buscaba localizar a mi padre, espero que nunca lea este post, para decirme que un señor quería ponerse en contacto con él. Este buen grupo quería agradecer a mi padre que hace más de 45 años le cambiara la vida. «Soy lo que soy, gracias a su padre».
Ese buen hombre quería estudiar pero no tenía medios y mi padre, que no se cómo lo pudo hacer, le consiguió que estudiara en la universidad.
Hay acciones que siendo pequeñas, se convierten en grandes.