¿Por qué irme a Luanda (Angola) 🇦🇴 teniendo todo en Madrid (España) 🇪🇸?
A veces no me valen mis propias respuestas a esta pregunta, pero os diré algunas de las razones que me doy cuando estoy sereno.
En primer lugar creo que estaba demasiado cómodo en Madrid, con un trabajo que amaba, rodeado de gente bonita y cumpliendo mis sueños y objetivos. Creo que había tocado mi techo. No podía aportar más a la gente que me rodeaba.
Necesitaba retos que me hiciesen cuestionarme todo y que me incomodasen. Solo así podría crecer y mejorar para luego servir mejor.
En segundo lugar, era uno de mis sueños. Quería trabajar en algún país de África. También entra dentro de más cosas que tengo en la cabeza como vivir al menos un año en cada continente.
En tercer lugar, no nos engañemos. El trabajo que tengo aquí tiene un sueldo ligeramente superior a los 2 trabajos que compaginaba en Madrid y eso me permite seguir pagando la casa para poder alcanzar los 40.000€ que hacen falta.
Cuarto. Era un buen momento por edad y responsabilidad. Es más fácil irse fuera cuando no hay responsabilidades familiares fuertes como podré tener en el futuro.
A pesar de estas razones, a veces tengo dudas. Echo de menos mucho de lo que dejé atrás. No está siendo todo fácil. Próximamente escribiré algunas reflexiones sobre la idealización que tenía (o tenemos) de vivir en el extranjero y del continente africano en concreto.
Cuando dije que me iba este curso, una de mis familiares me dijo “¿De qué sirve que tú seas feliz si haces infeliz a toda tu familia?» Esa pregunta me tumbó. No puedo defenderme ante eso.
A pesar de todo sigo confiando en que todo es para bien. Lo mejor está por llegar SIEMPRE.
Me tragaré quejas, dudas y reproches y seguiré trabajando al 100×100 en la construcción del Reino. Esté donde esté.
Gracias @carracedo.a por la foto
