El pasaje del evangelio de este domingo es uno de los más entrañables y comentados porque el Señor no enseña de manera teórica sino con un testimonio de vida: una viuda pobre.
El ejemplo de esta mujer nos tiene que hacer reflexionar a cada uno de nosotros sobre la grandeza de la generosidad, magnanimidad y sencillez de vida que es dar, no lo que sobra, sino lo que nos falta.