Conocí una historia conmovedora de un buen amigo: Carlos Pinto. Decidió entregarle de forma póstuma un regalo a su padre. Ante la imposibilidad de entregarselo físicamente, pensó que con regalar un video que fuera capaz de hacer reflexionar por lo menos a una persona sobre los motivos por los cuales Dios nos ama, sería suficiente para que dicho regalo subiese al cielo y fuese recibido por su padre.
De esto se trata, de darte a conocer este regalo dedicado a un padre excepcional. ¿Quién no se ha asombrado de la maravilla de la creación? Ya sea que provenga de un primer acto evolutivo como el big bang o de una creación directa de Dios, está claro que hay muchas «casualidades» que permiten la vida, que al analizarlas en conjunto dejan de serlo para convertise en un acto amoroso de Dios.
Colaboración de Víctor Turcios
