Tal vez el título te pueda llamar la atención y no comprendas lo que quiero decirte con esto. Esta sección con los demás, es la que usamos para ayudarte a dar testimonio de tu fe entre tus amigos/as, y evangelizar al mundo, con tus obras y si llega a ser necesario con palabras. Sí, no me he equivocado al escribir «y si llega a ser necesario con palabras», porque aunque tal vez en nuestros ambientes (universidad, colegio, trabajo, etc) vemos que hay personas que tachan el ir a misa de aburrido, creer en Dios como cosa de curas y monjas o rezar el rosario de tostón; en realidad es porque cuando los cristianos hacemos todo esto, a veces ponemos cara de estreñidos y la alegría al hacerlo brilla por su ausencia. Pues bien, si eres de los que salta a la defensiva o tal vez te gustaría argumentarles el porqué de tu fe o tu opinión contraria a ellos, te vamos a dar un argumento infalible: tus obras.
Cuando quieras dar testimonio de tu fe y tengas vergüenza, usa tus obras, que son el argumento del cielo y la tierra (del cielo porque Dios te da su gracia para poder hacer obras santas en su nombre; y de la tierra, porque el instrumento eres tú).
Vivimos en un momento, en el que ir a misa, rezar el rosario o leer el evangelio se piensa que está old fashioned, pero es mentira, en realidad es trending topic (porque las obras en nombre de Dios nunca pasarán de moda). Porque tus miedos a dar la cara por Cristo, terminan donde empieza tu fe. Y no olvides que tu fe crece al dar testimonio con tus obras (porque el amor de Dios no puede ser explicado, solo vivido… ¡haz que otros en ti, vean cómo vives el amor de Dios!)
Si piensas que todo esto es difícil, o no serás capaz de dar testimonio entre tus amigos/as, vuelve a leer en la imagen lo que dijo Moisés…