Carlos Giménez era completamente ateo, pero además de los que daban caña a los católicos. Sus padres y amigos también lo eran, pero algo inesperado ocurrió de manera que ahora es seminarista.
Él nos cuenta su increíble historia.
Carlos Giménez era completamente ateo, pero además de los que daban caña a los católicos. Sus padres y amigos también lo eran, pero algo inesperado ocurrió de manera que ahora es seminarista.
Él nos cuenta su increíble historia.