No es un lugar de novela ni de grandes películas, como la Lista de Schindler, sino que fue y es una realidad.
Acabo de llegar de un encuentro con sacerdotes de 7 países. Muchos de ellos viven en naciones donde la tiranía Nazi y Comunista asolaron sus países durante años. Uno de ellos me contó que su madre estuvo durante 4 años en Auschwitz y que nunca podría imaginarme lo que ella sufrió. La realidad es que sólo pude imaginármela cuando a las afueras de Kaunas vi una celda donde estuvieron 50.000 hombres y mujeres exterminados por el régimen de los nazis.
El hombre es capaz de lo peor, pero también de lo mejor. Al recordar los sucesos que han vivido Polonia, Lituania, Rumania o Hungría, pensé en un viaje que hice hace años a Nitra (Eslovaquia) donde Cirilo y Metodio empezaron a evangelizar en Europa. Ellos soñaron con que el mandamiento del amor que Jesús dio en la ultima cena se extendiera desde esa pequeña ciudad al Finis Terrae.
Hoy, como dijo Juan Pablo II, hace falta nuevos apóstoles expertos en humanidad.
Por eso quería preguntarte a ti que eres joven y tienes toda la vida por delante: ¿No te gustaría soñar con cambiar el mundo?