Pedro es mi apóstol preferido, a lo mejor nos parecemos en el carácter. Bocazas, noblote, un poco mandón, primario, tú no me lavas, lávame hasta la cabeza, fanfarrón, con espada, moriré contigo Jesús, dormilón, le niega en tres ocasiones ante dos criadas, llora, mientras todos los gallos del mundo cantaban, sincero, leal, sabe pedir perdón.
Ese es Pedro, cabeza de la Iglesia, un pescador. No hizo tesis, ni máster, ni nada. Murió por Cristo, es la roca sobre la que Cristo edificó su Iglesia. Jesús después de resucitar le pregunta si le ama más que los demás, una. dos, tres veces; Pedro dice y yo con Pedro le digo:»Señor, Tú lo sabes todo, tú sabes que te amo», perdón me gustaría amarte como te amó Pedro, ayúdame.
Os pido perdón si alguna vez me pasé , os ofendí o fui un poco bocazas. Pero también como Pedro, os digo que defenderé la doctrina de Jesús, aunque soy una basura, porque sin Ti, Jesús, ¿a quién iremos?.
Daniel Tirapu
Publicado en Religión Confidencial