“El 15 de febrero se descubrieron 70 cuerpos dentro de una iglesia protestante, muchos atados y algunos ya decapitados. Entre las víctimas había mujeres, niños y ancianos”, relata la fuente que ACN ha decidido mantener en anonimato, por temor a represalias. Los hechos han tenido lugar en el territorio de Lubero, en la región de Kivu del Norte
La fuente añade: “Es probable que estas personas asesinadas no hayan podido resistir la caminata forzada: cuando los rebeldes toman rehenes, los obligan a marchar con ellos, usándolos como refuerzos para su grupo y también como mano de obra para el esfuerzo de guerra. Cuando hay botín, necesitan gente para transportarlo. Si te cansas en el camino, es el fin para ti. Creo que eso fue lo que les ocurrió a estas 70 personas”.
“Los grupos islamistas han multiplicado los ataques y asaltos en aldeas remotas, causando la muerte de miles de civiles congoleños. Se piensa que hay colaboradores de estos terroristas en las localidades que facilitan sus operaciones. Y eso es lo que verdaderamente da miedo”, añadió.
Fuente: Ayuda a la Iglesia Necesitada