Las últimas informaciones sobre el estado de salud del Papa han indican que “los resultados de las pruebas realizadas en los últimos días y hoy han demostrado una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que ha obligado a modificar aún más la terapia. Todas las pruebas realizadas hasta el momento son indicativas de un cuadro clínico complejo que requerirá de un internamiento hospitalario adecuado”.
A pesar de su situación, el Santo Padre no ha querido faltar a su cita diaria con la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza. Todos los días puntualmente se pone en contacto con su párroco Gabriel Romanelli: “El Santo Padre nos llamó los dos primeros días de hospitalización, la gente estaba esperando a las 20.00 (hora de Gaza) como siempre y a pesar de que teníamos un apagón en toda la zona de Gaza City, insistió y logró contactarnos con una videollamada. Nos preguntó cómo estábamos, cómo estaba la situación, nos envió su bendición. La gente le mostró su cercanía, él les agradeció y les dio su bendición”. “Escuchamos su voz. Es cierto, está más cansado. Él mismo dijo: Tengo que cuidarme. Pero su voz era clara, nos escuchaba bien”, explicó el sacerdote argentino.
Fuente: Vatican News