Queremos lanzarte un desafío.
Nadie duda que hoy si naciera Jesús en cualquier hospital sería ciertamente ignorado por muchos. De hecho, hoy se le va a ignorar en muchos hogares. Esta afirmación nos podría llenar de desesperanza o lanzarnos un reto de pedir a María, la llena de Gracia, que, como medianera de todas las gracias, ayude a que muchos corazones cambien su destino.
Es decir, pidamos a María, Refugio de los pecadores, que de hoy a dentro de 2 semanas haya muchísimas confesiones en parroquias, conventos, seminarios, oratorios, iglesias…
Hace unos años por un viaje del Papa Juan Pablo II a Holanda un sacerdote se propuso regalar 1.000 confesiones. Gracias a Dios superaron ese número.
Ojalá todos nuestros sacerdotes colaboradores puedan llegar a las 10.000 confesiones. Empezamos la cuenta…