Gerardo Salomón vino de Guinea para estudiar en el Seminario de la la Diócesis de Coria-Cáceres. Todo empezó por obediencia a sus padres. Pasan los años, los cursos, y la felicidad que disfrutaba en el seminario, no la encontraba en otro sitio. El 8 de diciembre será ordenado diácono.
Afirma que entiende el diaconado como un servicio. «De hecho, el lema que he elegido en esta ordenación ha sido, «Yo soy en medio de vosotros como el que sirve», porque ese es el mensaje muy especial que nos presenta el Señor, el que quiera ser el primero que sea servidor de todos.»
Explica muy bonito cómo se ve cómo sacerdote: «Creo que el mejor regalo que he recibido ha sido la vida y el mejor regalo que puedo dar es mi vida. Estar pendiente para los demás y estar allí donde el Señor me necesite. Siempre contando con su gracia, porque con mi propia fuerza no puedo hacer absolutamente nada, allí donde pueda estar, transmitir lo que es el Señor, el Evangelio.»
A los jóvenes que se estén planteando su vocación, «yo les diría que no tengan miedo. Que no tengan miedo de muchas cosas que le pueden decir la gente cuando tienes una inquietud. Que estén abiertos a la llamada».
«Hemos perdido la idea trascendental del Hombre. Cuando ya no nos preguntamos sobre nuestro origen y nuestro fin, pensamos que todo acaba aquí y por tanto es: ‘mira, disfruta’, ‘dale a tu cuerpo alegría Macarena’, todo esto se acaba rápido…. Pero no tenemos en cuenta que la vida me ha sido dada y tiende a algo que es la plenitud y la vida en Cristo. Hay que dejar espacio para que el Señor te toque y te diga: ‘aquí estoy. ¿Te dejas encontrar por mí?’. Cuando tienes el corazón vacío, y no dejas que el Señor te lo llene, tu vida no tiene un sentido.»
Fuente: Diócesis de Orihuela-Alicante