El Parlamento británico ha votado a favor de un proyecto de ley sobre suicidio asistido en un momento histórico que fue descrito por un alto obispo católico como un “día oscuro para nuestro país”.
El proyecto de ley sobre enfermos terminales (final de la vida) fue aprobado en segunda lectura por 330 votos contra 275, una mayoría de 55, lo que hace extremadamente probable que ayudar a los suicidas sea legal por primera vez en la historia británica, informa Catholic Herald.
En la actualidad, el suicidio asistido está prohibido con hasta 14 años.
El obispo Philip Egan de Portsmouth dijo que temía que el país pronto se deslizara por una pendiente resbaladiza hacia la eutanasia.
Dijo: “Lamento mucho que esto haya sucedido, aunque en cierto modo no fue inesperado.
“Me entristece porque pondrá una presión intolerable sobre los ancianos y los enfermos terminales y socavará la confianza que normalmente se deposita en los médicos y cuidadores.
“También temo la creciente ampliación de la elegibilidad a otras categorías de personas. Gran Bretaña ha cruzado una línea: las cosas no volverán a ser las mismas. Que Dios nos ayude”.
Numerosos obispos también han manifestado su oposición y tristeza además de pedir oraciones para que finalmente no se apruebe esta ley.
Fuente: Catholic Herald