JC 18.11.2024
Por Javi Tena
Claro que lo está siendo (momentos duros), yo conozco a varios damnificados. No sólo hay familias, también empresarios que han perdido todo en polígonos industriales y trabajadores que de momento han perdido su empleo. Y sobre todo las víctimas y el dolor de sus familias.
Sin embargo, hay esperanza. He estado tres días en las trincheras y otro más en la Feria de Muestras descargando camiones que llegaban de todas partes, con toneladas de material de todo tipo. El sábado estuve por la mañana con mi padre y amigos de él, colaborando con bomberos de Palma de Mallorca. Se nos unió un grupo de jóvenes voluntarios de Lérida que trabajaban como bestias y también se sumó una unidad de Protección Civil de Salamanca y ya por la tarde ¡una madre con su hijo que venían desde Lituania!!! Y todos arrimando el hombro, sin tonterías.
Somos un gran país que sabe unirse en la adversidad. Esa conciencia colectiva, esa unidad, esa gratitud mutua es lo que está asomando estos días. Realmente increíble, por eso digo que ¡hay esperanza!