Nunca pude imaginarme una de las expresiones más duras y que más daño he oído en contra del amor.
Era una mañana, de hace unas semanas, cuando un chico hablando de que estaba saliendo con una chica muy buena me dijo: «es una pieza más en mi cuaderno de caza». Me quedé de piedra
¿Cómo una pieza más? Le pregunté. «Sí, me respondió, apunto en mi móvil con cuantas me he acostado ya».
Esa chica que además yo conocía, era para él una pieza más.
Le intenté explicar el daño que le hacía y el daño que se hacía él, pero no era capaz de entender. Es lógico, hacía tiempo que para él había desaparecido el amor.
El problema era ella: ¿Sabes que eres parte de una cacería? ¿Que, apostados, hay chicos que sólo buscan la satisfacción de cazarte? ¿Cómo te proteges de esos depredadores?
¡Ojalá sepas protegerte de esos maltratadores del amor!