David nació en una familia católica. Su abuela y sus padres le enseñaron la doctrina católica. Cuando era pequeño le gustaba hablar con Dios y tenía su libro de oraciones. Tenía una espiritualidad muy bonita.
Pero en la adolescencia comenzó a tener malas amistades y empezó a llevar una vida de excesos. David nos cuenta en este vídeo su camino de regreso a Dios.