Un aspecto que define bien a la persona de carácter es tener entereza ante el mal. Sófocles escribió Filoctetes y en esta obra nos dejó un claro ejemplo del punto que acabamos de mencionar.
Habla Sófocles: Filoctetes es uno de los guerreros que Ulises lleva a la guerra de Troya. Pero cayó enfermo y entonces, le dejan en una isla, al mismo tiempo que le entregan un arco muy especial para que se defienda y pueda cazar. El resto de la tropa continúa la marcha hacia la ciudad a la que pretenden someter.
Sin embargo, los guerreros griegos, comprenden que sin el arco que le han dejado a Filoctetes no pueden ganar la guerra. La decisión es volver a la isla y recuperar el arco. Allá se dirige Ulises con ese propósito acompañado por el joven Neoptolemo. Ulises quiere convencer al joven que hay que engañar a Filoctetes para recuperar el arco y Neoptolemo le hace ver que eso es mentir. Pero Ulises le expone que mentir no es tan grave, se pierde un poco la vergüenza, se miente y minutos después, todo ha pasado y se vuelve a ser el de antes. No, le dirá Neoptolemo, porque mentir es siempre un mal, puesto que es ir contra la propia naturaleza que nos indica continuamente que hay que ir a favor de la verdad.
Julio Gallego Codes en Buscando la Excelencia