Letsile Tebogo, el joven de 21 años de Botswana que se ha convertido en el hombre más rápido del mundo tras ganar el oro en los 200 metros lisos en París, ha presentado al Papa sus zapatillas para que se las bendiga.
Al término de la Audiencia general de los miércoles, este 28 de agosto pudo saludar al Santo Padre, a quien pidió que firmara las zapatillas con las que había corrido en París y en las que grabó la fecha de nacimiento y las iniciales de su madre fallecida poco antes de la competición.
El Santo Padre, después de escuchar su historia y darle la enhorabuena por su medalla, firmó y bendijo las zapatillas. El velocista le pidió que rezará por el alma de su madre.
Fuente: Aciprensa